Se cumplen cuarenta y dos años de la partida física de esta notable intelectual argentina, ensayista, escritora, editora, mecenas, pionera en numerosas actividades. Sin duda, una magnífica oportunidad para evocar algunos aspectos salientes de su vida y trayectoria, para no olvidar a quienes, como Victoria, dieron impulso a la actividad cultural, literaria, y al ejercicio del pensamiento en nuestro país, en tiempos donde no se conocía el servicio de internet y mucho menos, el programa Zoom…
Victoria Ocampo nació el 7 de abril de 1890 en Buenos Aires, fue la mayor de seis hermanas.
Creció en un hogar donde desde pequeña pudo conocer los atributos de una educación en francés, italiano, inglés, álgebra, música, historia y religión. A los seis años realiza junto a su familia el primer viaje a Francia, un hecho que la marcara positivamente para su posterior formación cultural.
Realizo numerosos viajes a los Estados Unidos y a diferentes capitales europeas. De manera temprana pudo vincularse con los principales intelectuales argentinos y extranjeros de su época, con quienes, además, estableció un enriquecedor puente de intercambio. Entre ellos, se destacan: Jorge Luis Borges, Gabriela Mistral, Eduardo Mallea, María Rosa Oliver, Juan José Castro, Octavio Paz, Albert Camus, Virginia Woolf, Igor Stravinsky, Rabindranath Tagore, Jacques Lacan, entre otros…
Participa en los primeros encuentros de las Naciones Unidas, se desempeña como conferencista en las Universidades de Oxford y Cambridge, y recibe numerosos premios y distinciones, como la Orden de la Legión de Honor, Comendadora del Imperio Británico y el Gran Premio de Honor de la SADE.
Se convierte en la primera mujer miembro de la Academia Argentina de Letras.
En enero de 1931 aparece el primer número de su icónica revista literaria “Sur”, a través de la cual se daban a conocer nuevos escritores argentinos, pero también se difundían obras trascendentes de autores de distintas partes del mundo.
En 1944 publica una serie de libros a beneficio de la Resistencia Francesa.
Dueña de un espíritu inquieto, comprometida con la libertad, la igualdad de oportunidades, y el progreso, fue la única mujer latinoamericana en asistir al histórico Juicio de Núremberg, fundó la Unión de Mujeres Argentinas, se convirtió en la primera argentina en obtener la licencia de conducir, apoyó el sufragio femenino y en 1962 crea la Fundación Sur.
La incansable, y talentosa Victoria Ocampo se fue de gira definitiva el 27 de enero de 1979. Su legado permanece intacto.
Por TU BARRIO EN LA WEB