Inicia la primera línea de colectivos eléctricos, una iniciativa que busca mejorar la movilidad y reducir las emisiones contaminantes en la Ciudad.
La Ciudad Autónoma de Buenos Aires comenzó a operar su primera línea de buses eléctricos, un paso significativo en la transición hacia una movilidad más sostenible. El nuevo servicio, que conecta el Parque Lezama con la Plaza San Martín, atravesando los barrios de Retiro, San Nicolás, Monserrat, San Telmo y La Boca, comenzará con un período de dos meses de gratuidad para los usuarios. Esta propuesta forma parte de un ambicioso plan del Gobierno porteño para reducir las emisiones contaminantes generadas por el transporte público, que actualmente representa un 30% de las emisiones de Gases de Efecto Invernadero en la ciudad, además de ser una de las principales fuentes de ruido en áreas urbanas.
La línea cuenta con doce colectivos eléctricos medianos, de 7 metros de largo y capacidad para 30 pasajeros, de los cuales 13 pueden viajar sentados. Cada unidad tiene una autonomía de 170 kilómetros con carga completa y una velocidad máxima de 60 km por hora, aunque en algunas zonas el límite será más bajo debido a la normativa vigente. Así, el servicio se presenta como una alternativa limpia y silenciosa frente a los tradicionales colectivos a combustión.
El Jefe de Gobierno, Jorge Macri, destacó la importancia de este avance al señalar: “Moverse tiene que ser una experiencia más cómoda, segura y rápida, con un servicio de transporte moderno, eficiente y sustentable en un tránsito ordenado y con infraestructura de primer nivel”. Además, se remarcó que la incorporación de los buses eléctricos mejora la conectividad de la zona, especialmente después de las obras realizadas en el Casco Histórico que habían afectado las rutas de transporte en áreas como las calles Perú, Chacabuco, Bolívar y Defensa.
Los colectivos eléctricos realizarán un recorrido de 7,3 kilómetros de ida y 5 kilómetros de vuelta, con 36 paradas, lo que se traduce en más de 500.000 pasajeros transportados anualmente. En las zonas del Casco Histórico, la velocidad máxima será de 20 km/h, mientras que en calles de San Telmo y zonas aledañas podrán circular hasta 30 o 40 km/h, y en avenidas como Martín García, hasta 50 km/h. Además, las unidades están equipadas con cámaras de seguridad, sensores de conteo de pasajeros y un sistema de códigos QR para conocer el tiempo de llegada de los próximos buses.
La puesta en marcha de este servicio también tiene un impacto social, ya que todas las conductoras de los colectivos eléctricos son mujeres. La concesión del servicio fue adjudicada a la empresa Transportes Atlántida, que operará la línea durante los próximos dos años. El Ministro de Infraestructura del Gobierno porteño, Pablo Bereciartúa, resaltó: “La ciudad está creando nuevas alternativas de movilidad para mejorar la calidad de vida de los vecinos y el ambiente”.
Por otro lado, se anticipó que para el próximo año, la Ciudad incorporará dos líneas de TramBus, un innovador sistema de transporte que conecta áreas sin necesidad de vías ni catenarias, lo que ampliará aún más la oferta de transporte sostenible en la Ciudad.
Con la puesta en marcha de esta primera línea de colectivos eléctricos, Buenos Aires avanza hacia una ciudad más sostenible y con un transporte público más eficiente. Este paso no solo mejora la conectividad de barrios clave de la Ciudad, sino que también marca el inicio de un proyecto más grande de descarbonización del transporte. A medida que la ciudad continúa innovando con nuevas soluciones de movilidad, el objetivo es mejorar la calidad de vida de los habitantes y contribuir al cuidado del medio ambiente.