Los vecinos del barrio porteño de Palermo, se quejan por ruidos molestos.
En Palermo, los vecinos que se encuentran cerca del Hipódromo del barrio, el Campo de Polo y del Paseo de la Infanta, son los que están molestos por los ruidos.
Estos ruidos se generan por la actividad que se registran por las noches, luego de las medidas de flexibilización que están en plena vigencia. Lo que denuncian los vecinos es que el nivel de decibeles supera ampliamente lo permitido en la zona.
En este sentido, en la zona cercana al Hipódromo de Palermo y el Campo de Polo, de miércoles al domingo, los vecinos sufren los altos ruidos que genera la realización de eventos al aire libre.
Dentro del contexto de la pandemia, se implementaron una suerte de “boliches a cielo abierto” desde donde se propalan ruidos y vibraciones constantes muy por encima de los 45 decibeles que recomienda la Organización Mundial de la Salud durante la noche.
Esto se da la pandemia, ya que no es posible, por las medidas de seguridad sanitaria vigentes, eventos de alta concurrencia en espacios cerrados.
Esta situación motivó a la agrupación Vecinos Palermo, a publicar un petitorio en la web Change.org dirigida al jefe de Gobierno de la Ciudad, Horacio Rodríguez Larreta.
“El Hipódromo de Palermo, el Campo de Polo Argentino y el Paseo de la Infanta se han convertido en centros de eventos masivos y boliches a cielo abierto con música constante a todo volumen”, reza el petitorio de los vecinos de la zona.
Y continúa: “Se ha transformado a un barrio tradicionalmente tranquilo en una zona de ruido y vibraciones constantes muy por encima de los 45 decibeles que recomienda la OMS durante la noche lo cual hace imposible el descanso y afecta la salud de los vecinos. Estos eventos y boliches funcionan de miércoles a domingo hasta altas horas de la madrugada todos los días del año”
“Nos parece genial que Buenos Aires sea una vibrante capital cultural llena de propuestas de todo tipo, pero es inaceptable que esto se haga a expensas de volver locos a los cientos de vecinos que vivimos en la zona. De miércoles a sábados los ruidos terminan a las 3 am y a veces a las 5 am, los domingos arrancan a las 4 pm y duran hasta medianoche. No se puede vivir así”, se lamentaron los vecinos en el petitorio de Change.org.
