El Parque Rivadavia unos de los parques emblemáticos de la ciudad, sufrió un fuerte accidente el viernes a la mañana. El lugar ubicado en el barrio porteño de Caballito estuvo tapado por una gran cortina de humo producto del fuego.
El pasado 17 de julio el Parque celebraba sus 90 años de existencia y hoy en un episodio trágico ocho de los puestos de venta de libros, que conforman la famosa Feria del Libro, se incendiaron por razones desconocidas. Bomberos de la Ciudad acudieron al lugar y controlaron las llamas en una jornada lluviosa. También se presentó la Guardia de Auxilio.
El incendio causó pérdidas materiales totales. Por fortuna el incidente no registró víctimas fatales ni heridos, mientras que ahora la tarea de investigación está centrada en saber qué fue lo que pasó y los puesteros evalúan los daños.
Vecinos de la zona estuvieron en alerta para que la densa columna de humo que invadió al barrio en medio de una mañana con mal tiempo en Buenos Aires, no causara daños en viviendas y locales comerciales cercanos al lugar.
La Feria de Libros en el Parque Rivadavia nace en los años 50 y aún ofrece ejemplares inhallables, fanzines, clásicos universales, en muy buen estado y se pueden encontrar discos y otros disparadores de memorias. El ruido a fritura de los vinilos al girar. La ceremonia de venir a canjearlos. El placer de mirar las tapas como cuadros. Es uno de los atractivos turísticos y económicos de la ciudad.
El Parque también es muy conocido como escenario del intercambio de estampillas y monedas desde 1943.
Pero en sus seis hectáreas, cuyo diseñó dirigió el maestro del paisajismo Carlos Thays, guarda más para valorar, tiene un pozo colonial, una de las pocas pistas -también hay un ombú- de que albergó la quinta de los Lezica hasta que la Municipalidad la expropió y la convirtió en plaza en 1928.
Los trabajadores de los locales de la feria de libro del Parque Rivadavia esperan tomar medidas para que este hecho no vuelva a ocurrir y prevenir accidentes que atenten contra la salud pública, la economía de los trabajadores y en un sentido más amplio contra materiales valiosos de la memoria y el conocimiento.
