Buenos Aires se prepara para recibir a más de 114.000 visitantes durante el próximo fin de semana largo, que coincide con la Revolución de Mayo, según anunció el Ente de Turismo de la Ciudad. El período comprendido entre el jueves 25 y el domingo 28 será testigo de una ocupación del 77% en los establecimientos turísticos, lo que generará un impacto económico estimado en $ 8.367 millones.
El turismo nacional e internacional se dará cita en la capital argentina durante este esperado fin de semana prolongado, convirtiéndolo en el más concurrido de los últimos 4 años. Para encontrar una afluencia turística similar, es necesario remontarse al Carnaval de 2019, cuando la Ciudad Autónoma de Buenos Aires recibió un total de 120.228 visitantes tanto nacionales como extranjeros.
Por su parte, Lucas Delfino, presidente del Ente de Turismo de la Ciudad, destacó la importancia de los fines de semana largos como motores de la economía local y como oportunidades para renovar constantemente la oferta turística. Según sus palabras: “En los cinco fines de semana largos de este 2023, la Ciudad recibió más de medio millón de turistas, lo cual demuestra el poder de convocatoria que tienen las escapadas para el destino. Pero también los fines de semana largos representan para nosotros la oportunidad constante de renovarnos permanentemente con más propuestas y acciones que generen trabajo y fortalezcan la economía de la Ciudad”.
Es relevante señalar que este fin de semana extra largo llega tras la primera edición del “Finde del Turismo”, celebrada los días 20 y 21 de mayo. Durante este evento, tanto turistas como residentes de Buenos Aires tuvieron la oportunidad de disfrutar de una amplia variedad de actividades en toda la ciudad. Entre las propuestas se incluyeron paseos en el Bus Turístico y por el Río con descuentos exclusivos, visitas guiadas a diferentes atracciones de la Ciudad, espectáculos musicales y beneficios especiales en la gastronomía local.
En cuanto al perfil de los visitantes, se destaca que el 89% de los que recorrieron los atractivos turísticos fueron argentinos, mientras que el 11% restante provino de otros países, principalmente de Perú, Brasil, Chile y Colombia. También se registró la presencia de visitantes de México, España, Uruguay y otros destinos internacionales.
