jueves 25 abril, 2024
COMUNAS

Villa del Parque: el club Gimnasia y Esgrima abrió su restaurante al público


El club cumplirá sus 100 años en junio y apuesta a una renovación de su comedor para que también los vecinos del barrio vuelvan a disfrutarlo y que en estos días lo redescubrieron como restaurante con milanesas XL para compartir.
Ubicado en Tinogasta al 3455, el club Gimnasia y Esgrima, es parte de la vida de los vecinos de Villa del Parque, quienes, años atrás, solían festejar los carnavales y grandes bailes en el salón principal. Abdala Ghisays, chef asesor gastronómico, comenta que “el club social siempre fue el corazón del barrio, quisimos recuperar esa magia”. Con esta idea, el club se renovó y le dio forma a su restaurante: Comedor GEVP.

A su vez, el chef Ghisays, entre fotos, trofeos y tapas de revistas deportivas, explica “nos fuimos empapando de anécdotas a través de la gente del club. Mismo Romina Savastano y otros gastronómicos conocidos se acercaron a contarnos historias y a decirnos que habían crecido en este lugar”.
El jefe de cocina comenta que la puesta a punto fue pensada de cara al 18 de junio, fecha en la que el club -una leyenda deportiva – cumplirá 100 años. Ghisays destaca: “Abrimos en octubre del año pasado. Nos atrajo que fuera un lugar con historia. Grandes de la gimnasia y del básquetbol, selecciones enteras han salido de acá. Se han celebrado bautismos, primeras comuniones, cumpleaños y distintos eventos significativos en la vida de muchas personas”.

Los responsables cuentan que se trató de mantener el legado intacto, empezando por la ambientación: “100 años no se celebran todos los días y queríamos reflejar un poco de historia. Renovamos un poco la cocina (hay reglamentaciones que no existían hace cien años), la pusimos a la vista aunque hubo muchos detalles, como los azulejos originales, que no quisimos perder”.

En el mismo sentido, la entrada histórica de Club Gimnasia y Esgrima de Villa del Parque se mantiene idéntica en el patio de Comedor GEVP. En el lugar hay rincones para todos los gustos: desde mesas grupales tradicionales hasta confortables sillones. Mantuvieron los colores celeste y azul del club además de una vitrina en el salón, donde reciben aportes históricos -trofeos, fotos, recuerdos- de los socios.

Una de las opciones para atraer a más público y para los deportistas es la carta de comida saludable: “Acá hay de todo, básquet, tenis, natación; recibimos delegaciones de todo el país cuando hay competencias nacionales y regionales”, señala Ghisays. También se encargan de la colonia de vacaciones “con viandas saludables, soy muy hincha con eso”, continúa.

Desde que reabrió, los comensales se movilizan por el boca en boca y no solo con los vecinos del lugar, sino también de barrios aledaños, como Villa Devoto. “La gente se siente en casa. En verano entra directamente desde el club en ojotas y traje de baño y no pasa nada”, detallan. Con vereda, salón comedor y patio vermutero -con vermuts y tapas-, es apto para todos los públicos. Hasta es pet friendly. La buena comida y los precios, “lejos de los Palermitanos”, advierten.

Ghisays cuenta que también hay platos tradicionales y lo importante de lo hecho en el lugar: “La idea era centrarnos en comida de barrio casera. La que nos trae recuerdos de casa, platos especiales… ¡La lengua a la vinagreta, el vitel toné, el revuelto gramajo! Además de nuestras pastas caseras”. Así el menú también cuenta con tortilla de papas, buñuelos de verdura, canelones, albóndigas con puré, milanesas XL, matambre con rusa, tiramisú, chajá. “Recolectamos recetas tradicionales que solían servirse y también convocamos a Tomi -cocinero desde hace veinte años en el club- al que todos los socios conocen y saludan apenas lo cruzan. En la carta hay un plato con su nombre ‘Bocconcino de Tomi’, que es un salteado de carne o pollo, con panceta, hongos crema y papitas fritas”.

Las prioridades que se plantean las autoridades del club es el precio y la calidad, y, dicen que el público responde: en sus salones se mezclan grupos de atletas en una suerte de tercer tiempo. En sus amplios salones, siguen manteniendo los cuidados por la pandemia, se ven parejas, adolescentes y familias con chicos. Las hamburguesas son populares: “La GEVP viene con tomates, morrones asados, provoleta, jamón queso y chips. ¡Acá todo está basado en la abundancia! Tenemos deportistas y, al finalizar los entrenamientos, los jugadores quieren comida en cantidad”.

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